Te damos las claves para conseguir un salón fresco y veraniego.

Una de las estancias en las que se pasa más tiempo y donde más se disfruta es el salón.

En los meses de verano toca preparar el salón para disfrutarlo al máximo. Es importante cambiar la decoración de esta estancia y dejar atrás las texturas abrigadas y pesadas de los meses invernales y dar paso a materiales y colores frescos y ligeros.

Los materiales más utilizados son las fibras naturales, como mimbre o ratán, telas en tonalidades claras y ligeras con contrastes vivos son los elementos principales para tener en cuenta y lograr un salón fresco y veraniego.

1 BLANCO COMO PROTAGONISTA

El color blanco en las piezas principales crea un ambiente puro, fresco y equilibrado.

Añadir toques de color en textiles, mesa de centro y piezas auxiliares es un plus que hará la estancia más acogedora.

2 ENERGIA Y COLOR

Puedes apostar por un espacio atrevido, lleno de positividad y vitalidad con aportando colores energéticos y vibrantes.

 

3 MEDITERRANEO

Si tus vacaciones soñadas son en la costa mediterráneo puedes transpórtala a tu salón gracias a las fibras naturas, tonos claros, toques de color reflejando los tonos del mar y vegetación.

       

4 INSPIRADO EN EL MAR

Utiliza detalles inspirados en el mar para conseguir una atmósfera ligera, fresca y amable. Desde el imponente cuadro de cabos náuticos hasta los jarrones y piezas decorativas de madera.

5- ¡VIVA EL COLOR!

Si quieres un ambiente sofisticado e innovador apuesta por las formas suaves y los tonos verde y rosa para convertir tu salón en un espacio energético y lleno de vitalidad

 

 

                 

 

6- CON UN TOQUE RÚSTICO

Si tu salón es de línea moderna puedes darle un cambio en los meses de verano aportando detalles en madera y tonos tierra para dar un toque rustico al espacio.

 

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